Cha-cha-cha |
Seria de agradecer que se enumeraran, o en todo caso
reconocieran cuando sea el caso, en que cosas no se gestionó o se sobrepasó.
Pero dicho esto, siempre se echan balones fuera y la
culpa, siempre fue del “cha-cha-cha”.
No hay responsabilidades de la gestión política o pública
en la Comunitat Valenciana. Por unos
trajes, eso fue a lo máximo que se llegó, y después del paripé, se decidió que
los trajeados no eran culpables de
aceptar ir vestidos con una tela pagada con dinero procedente de la rapiña.
Siempre que se habla de los grandes eventos y obras
faraónicas (“emblemáticas” era la palabra en tiempos de Paco), nos referimos a
las que por su visibilidad e interés
mediático más nos suenan. Se olvidan aquellas, que por su escaso valor “noticia”
se publicitaron y que quedaron en una primera piedra, con sus consabidos
gastos. O aquellas que se han conocido como “noticia”, pero que no se les dá el
valor suficiente, no están en nuestro interés actual, son noticias de segunda
que afectan a unos pocos.
El título de esta entrada se refiere a la deuda
científica, porque de la farmacéutica, de esa ya escribí en si día.
Centro de Investigación Principe Felipe |
Hoy escribo sobre el “emblemático” Centro de
Investigación Príncipe Felipe (CIPF) dedicado a estudios biomédicos. Primero fue el edificio y sus instalaciones,
inaugurado en 2004 y abierto en 2005, con el objetivo de abordar nuevos avances
en la investigación biomédica y promover un trabajo científico de excelencia. Costó 60 millones de euros y se sufragó en un
70% con fondos europeos. El entonces presidente de la Generalitat, Francisco
Camps, proclamó, con su discurso. del repetido “per a ofrenar noves glories a
Espanya ….”: "Hoy
es un gran día para la ciencia, para la Comunidad Valenciana, para España
y para los que dedican su esfuerzo y su vida a la investigación".
Al principio, con una dotación de 9 millones de
euros y con un plantel de investigadores
importante, el CIPF produjo titulares y éxitos a
mansalva: aislamiento y cultivo de células madre para tratar
enfermedades incurables como Parkinson o Alzheimer, líneas de
investigación sobre el Cáncer, avances en los tratamientos
de reparación medular.
Pero ahora el retrato es el siguiente:
El Centro de Investigación Príncipe Felipe ha despedido a 108 trabajadores de los 258
empleados con los que contaba, 79 son científicos, los que se quedan tienen una
reducción de salario. Se han cerrado 14 líneas de investigación, algunas eran
sobre el Cáncer, Parkinson o Alzheimer.
America´s Cup - Veles i Vents - Port de Valencia |
No había para mantener este importante servicio público, pero han gastado 3 millones de euros organizando un campeonato de golf de un fin de semana en Castellón. 15 millones de euros en unas torres de Calatrava que al final no se van a construir. Han comprado "por un precio simbólico" la empresa Valmor Sports, encargada de la organización de la fórmula 1, pero se hace cargo de 30 millones de euros de deuda.
Y por ejemplo, se produce entre otros, algo tan vergonzante como perder:
Nuria Martí |
Esa es la deuda científica de Camps y de toda su “clac”. Esa es la deuda del President Fabra y su “clac”.
A todos los afectados de Cancer, Parkinson y Alzheimer y sus familiares de la Comunitat Valenciana, se les ha burlado la esperanza, gestionando los recursos en provecho de amigos y corruptores, o en eventos y obras, para mayor gloria de una visión mesiánica, de la que los herederos no reniegan.
Demasiados años en el poder y culto a la personalidad. Demasiado Rigodón autosatisfecho de su gestión. Demasiado tiempo apoltronados con la creencia que los votos lo hacen el “más” todo de todos los mortales.
Es hora de que estas grandes personalidades, descansen.
Y descansemos.
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